Quantcast
Channel: Clásicos UR » Clasicistas
Viewing all 13 articles
Browse latest View live

Morte adiuta aliena: una frase críptica y la solución de un enigma

$
0
0

Una frase críptica y solución de un enigma.

Mucho tiempo disputaron los entendidos, por los pasillos de este claustro, sobre el origen y significado de una frase latina que un ilustre Rector de este Colegio Mayor, Monseñor José Vicente Castro Silva, empleó como lema en el sello que mandó acuñar a propósito de su nombramiento como Protonotario Apostólico.

 

Image
Monseñor Castro Silva, por Luis Pinto Maldonado, quien vació varios de los colombianos más ilustres.

 

Al saber de la existencia de la obra de Lucrecio, en la edición de Baskerville, el Dr. Luis Enrique Nieto, tan conocedor de la historia –grande y menuda– de este Colegio Mayor, mostró su interés para que el Archivo Histórico aclarara una incógnita nunca antes debidamente resuelta. Al faltar el propietario del sello, muy buen conocedor del latín y de los clásicos, la traducción de su lema y la interpretación de esas palabras (morte adiuta aliena) sufrieron muchos percances e incertidumbres, al punto de que alguien llegó a conceptuar que no significaban nada. De todo ello, solo sobrevivió un dato correcto: esas palabras se encuentran en el poema de Lucrecio De rerum natura.
El reciente hallazgo del Lucrecio de Baskerville hizo renacer el interrogante. Ahora, en la medida de nuestras limitaciones, el Archivo Histórico quiere dar una respuesta cabal y cumplida, ofreciendo un contexto amplio sobre lo que representa esta cita.

 

Image
Nótese el uso de la ese larga (ɾ) y la ligadura de ct en la edición de Baskerville. En cuanto al texto, las ediciones modernas ponen quaecumque (quaecunque), alid o alit (aliud) y adiuta (adjutam).

 

Las palabras citadas se encuentran en el Libro I del poema de Lucrecio (verso 264). El Libro I, además de la invocación inicial a Venus y de las palabras dedicatorias a Memmio, desarrolla –conjuntamente con el Libro II– la teoría de los átomos, enseñando que todos los seres están compuestos de átomos: nada se hace de la nada. Nada regresa a la nada. Esta physica que explica la realidad del mundo, del hombre y de las cosas, había hecho carrera en el pensamiento de los griegos, a partir de las homeomeríasde Anaxágoras y los átomoi de Leucipo y de Demócrito de Abdera. Supuesto filosófico que el epicureísmo adoptó e hizo suyo, con las necesarias modificaciones para salvaguardar una cierta libertad.
Tenemos, pues, que la cita del sello dentro de la frase a que pertenece:
haud igitur penitus pereunt quaecumque videntur;
quando alid ex alio reficit natura, nec ullam
rem gigni patitur nisi morte adiuta aliena. (I, 262-4)[1]

 

Lo cual quiere decir:
Luego las cosas visibles no perecen completamente, / puesto que la Naturaleza renueva una cosa a partir de otra y no / permite que se genere una cosa nueva a no ser ayudada por la muerte de otra cosa.
Para que el lector pueda comparar, copiamos las versiones inglesa y francesa, existentes en nuestra biblioteca:
Therefore no visible object utterly passes away, since nature makes up again one thing from another, and does not permit anything to be born unless aided by another’s death[2].
Rien donc n’est détruit tout à fait de ce qui semble périr, puisque la nature reforme les corps les uns à l’aide des autres, et n’en laisse se créer aucun sans l’aide fournie par la mort d’un autre[3].
Ainsi donc, tout ce qui semble détruit ne l’est pas; car la nature refait un corps avec les debris d’un autre, et la mort seule lui vient en aide pour donner la vie[4].

 

Image
Grabado de la traducción lucreciana de Thomas Creech, Oxford y Londres,1682-3.

 

La muerte en el pasaje de Lucrecio

Las palabras empleadas en el sello de Monseñor Castro Silva se inscriben, pues, en una dialéctica muerte-vida: no puede nacer nada nuevo si no lo precede la muerte de otro. Ese es el sentido cabal de la expresión nisi morte adiuta aliena.
Muchas observaciones y reparos podrían hacerse, desde la Filosofía, a esta concepción tal como la presenta Lucrecio, sobre una especie de palingenesia eterna y universal en la que se conserva indefinidamente una energía que poco tiene que ver con ese algo personal que aspira a la supervivencia y no quiere morir definitivamente. La innegable fecundidad del agua que cae sobre la tierra, y que se pone de manifiesto en todo el ciclo biológico del agua, no es suficiente respuesta −desde una perspectiva espiritualista− para las inquietudes más profundas del ser humano.

 

Lucrecio y Monseñor

No creemos que el epicureísmo de Lucrecio haya sido el horizonte mental de Monseñor Castro Silva, a la hora de escoger un lema para su sello, aunque es bien conocido el carácter un poco en contravía y desafiante de algunas de sus actuaciones. Nos atrevemos a afirmar, sin rodeos, que tomó prestadas esas palabras, por su conocimiento de los clásicos y por la elegancia y refinamiento de su gusto. Pero no para asentir a la filosofía de Lucrecio; él quería subrayar (sin facilitar la evidencia de una referencia) otras certezas, profundamente arraigadas en su fe de cristiano: la muerte personal está indisolublemente unida a una Vida que se escribe con mayúscula.
En un contexto evangélico muy significativo, donde se cuenta que están presentes algunos griegos[5] en el auditorio (¿epicúreos, estoicos?, podemos preguntarnos), Jesús enseña (Juan 12, 20-24) taxativamente: “Sí, os lo aseguro, si el grano de trigo no cae en tierra y no muere, queda infecundo; en cambio, si muere, da fruto abundante”[6]. La lógica y la experiencia humanas de la siembra y la cosecha, incluyen la necesidad de morir: lo recoge San Pablo (1 Corintios 15, 36) cuando recuerda: “Lo que tú siembras no cobra vida si antes no muere”. Pero ambos están situando este morir en un contexto que va más allá y desborda la pura fecundidad de los ciclos biológicos naturales.
El morir del cristiano está inseparablemente unido a la potencia vivificadora de la muerte de Cristo. Mientras en la Naturaleza hay una necesaria relación entre lo que se siembra y lo que se cosecha, lo que el ser humano “siembra existencialmente” con su morir de cada día y con su morir postrero, se ve desbordado por Aquel que vivificó la muerte. Lo expresamos con las mismas palabras de Pablo: “Se siembra lo corruptible, resucita incorruptible; se siembra lo miserable, resucita glorioso; se siembra lo débil, resucita fuerte; se siembra un cuerpo animal, resucita un cuerpo espiritual” (1 Corintios 15, 42-44). Para quien hizo de este lema su sello personal, no basta una simple traducción para entenderlo.
Asimismo puede aducirse este pasaje de San Juan sobre el bautismo (III, 4-5): “Nicodemo le dijo: ¿cómo puede un hombre nacer, siendo viejo?, ¿por ventura puede volver al vientre de su madre, y nacer otra vez?. Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que no puede entrar en el reino de Dios, sino aquel que fuere renacido de agua y de espíritu Santo”. Otra fuente puede ser la Epístola de San Pablo a los Romanos (1-4): “Pues, ¿qué diremos?. ¿Perseveraremos en el pecado, para que crezca la gracia? No lo permita Dios. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?. ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Jesucristo, hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados con él en muerte por el bautismo, para que como cristo resucitó de muerte a vida por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida”[7].
En este otro horizonte de comprensión es donde se debe enmarcar el verdadero significado y el alcance trascendente que, para el Rector del Rosario, tenían las palabras del poeta latino.

 ecce sigillum

 

Image

Image
El famoso sello del protonotariado. La frase “morte adiuta aliena” contiene tres palabras y ocho sílabas. Lo corriente son siete, como en lema de Pío XII, “opus iustitiae pax”.
Al escribir estas notas, acude al recuerdo emocionado lo leído, en años pasados, en las Actas de Consiliatura de aquella época. Sus amigos, que lo quieren, lo admiran y lo respetan, lo reeligen una y otra vez como Rector del Colegio Mayor. Ante cada nuevo nombramiento, esgrime como argumentos su poca salud, sus años, sus dificultades para ver, el excesivo peso del cargo y de la carga… Ante las reiteradas elecciones que lo señalan, acepta, una y otra vez, ese morir, sembrando y sembrándose, para que en él y en su obra se realizara, como don, la Vida sin ocaso: nisi morte adiuta aliena…

Corrigenda

En la biografía de Monseñor que se puede leer en la red, por Julián David Giraldo y parte de la Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, hay dos inexactitudes:
“Por nombramiento pontificio del 9 de junio de 1937, fue hecho protonotario apostólico del arzobispo Ismael Perdomo”. El nombramiento no fue de junio, sino de julio; y como lo dice la misma fuente, el cargo es pontificio y no relativo al arzobispo Perdomo. El nombramiento apareció en las Acta apostolicae sedis, correspondientes al año de 1938  (annus XXX, series II, vol. V)[8].

 

Jaime Restrepo Z., Elkin Saboyá R.,

Archivo Histórico.

 

[1] Lucretius. De rerum natura. With an English translation by W. H. D. Rouse. Revised by Martin Ferguson Smith. Harvard University Press. Cambridge, Massachusetts. London, England. 1992. Loeb Classical Library, n.° 181, pág. 22. Allí se lee alid, no alit como en ciertas ediciones actuales.

[2] Lucretius. Op. cit, pág. 23.

[3] Lucrèce. De la Nature. Tome Premier. Texte établi et traduit par Alfred Ernout. Deuxième éd. Paris. Société d’édition Les Belles Lettres, 1924. Biblioteca Antigua del Archivo Histórico: E 38 N.° 70.

[4] Lucrèce, Virgile, Valérius Flaccus. Oeuvres complètes avec la traduction en français, publiées sous la direction de M. Nisard. Collection des auteurs latins. Paris. J. J. Dubochet, Le Chevalier et Comp., Éditeurs, 1849. Pág. 6, columna izquierda. Biblioteca Antigua del Archivo Histórico: E18N046 Ej. 1.

[5] Dice la Vulgata: “Erant autem quidam gentiles” (Juan 12, 20), traduciendo el texto griego: “ Ἦσαν δὲ Ἕλληνές τινες”.

[6] Traducción de la Nueva Biblia Española, de Schöckel – Mateos. Madrid. Ediciones Cristiandad. 1975.

[7] Debemos los dos pasajes citados a la indicación del profesor Noel Olaya Perdomo, en comunicación personal. El texto es de La Santa Biblia traducida al español de la Vulgata Latina (…) por el Ilmo. Sr. D. Felipe Scío de San Miguel (…). Tomo V, París, Librería de Garnier Hermanos, 1872. Biblioteca Antigua del Archivo Histórico: E21N060 V.5 Ej. 1.

[8] Consultado en 28-5-2014: http://www.vatican.va/archive/aas/documents/AAS%2030%20%5B1938%5D%20-%20ocr.pdf



Virgilio, poeta del campo.

$
0
0
El trabajo en las bibliotecas antiguas ofrece sorpresas, que se convierten en verdaderos oasis que alivian el cansancio por tantos manuales, tantos códigos y tantos comentarios a los comentarios… El buen libro (buen autor, buena obra, buena impresión, buena encuadernación), quizás perdido y olvidado entre muchos otros, despierta agradecido, con todo su potencia vital, cuando se le dedica un poco de tiempo, de calma y de amor. Y esto no es aplicable exclusivamente a los ejemplares más antiguos y venerables. También entre los libros de fechas más recientes, que ni siquiera califican técnicamente para el rango de “antiguos”, surgen ejemplares valiosos, que no solo enriquecen el catálogo de los tesoros institucionales, sino que cumplen su vocación de transportarnos a otros horizontes, o de iluminar las realidades actuales, humanizando la rutina diaria. Es lo que queremos compartir hoy con los lectores.
Al proseguir el trabajo de reseña de la Biblioteca que se guarda en el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario, apareció una edición bilingüe (latín-francés) de las Geórgicas de Virgilio, de 1910:
VIRGILE. Les Géorgiques
Traduction nouvelle avec le texte en regard par Henri Lantoine
Paris. Librairie Hachette et Cie. Imprimerie Nationale. 1910
(n.º topográfico antiguo: Estante 39 n° 161).

 

El traductor: Henri Lantoine

FN-000000 (2)
Poco se sabe de Lantoine; ni siquiera en la red hay muchas menciones de su obra o bibliografía.

 

Dice la Introducción que estamos ante una obra póstuma y que su autor, Henri Lantoine, “no tenía, en sus últimos años, un pasatiempo más querido que el de regresar a sus autores preferidos, y en particular a Virgilio, para saborear sus palabras fuertes y armoniosas” y que, a tal propósito, se valía de un ejercicio: traducirlo. Este trabajo se considera como “su testamento literario”.
La hermosa presentación del libro, notoria desde la primera ojeada, hace pensar que se trata de una edición especial. No demora en ratificarlo la Introducción, donde se nos dice que este libro “es un homenaje a su memoria y un testimonio de su consagración y dedicación a las letras antiguas”. Allí se cuentan detalles entrañables, que empiezan a dar vida al libro: Lantoine acababa de traducir las Geórgicas cuando lo sorprendió la muerte. Su hermana, conocedora también de los clásicos y capaz de valorar el trabajo de Henri-Eugène, rescató los originales y se ocupó de su divulgación y edición, solicitando a importantes académicos –colegas del difunto, como Alfred Croiset y Ernest Lavisse– las notas biográficas de su hermano. De ellas, se resumen los siguientes datos.
Nacido en Guise el 12 de julio de 1845, a los once años es enviado por su padre a París. Esta figura paterna es importante en su vida, porque le marcará unos derroteros muy claros: preocupado por los temas del espíritu, se propuso buscar para sus hijos un alto nivel cultural (pág. XV). Entra al Internado Jauffret y frecuenta las clases en el Liceo Carlomagno. Posteriormente (1865) pasa a la Escuela Normal; allí es alumno de Lachelier, a quien admira como filósofo y como helenista. Ya graduado, es nombrado Profesor Agregado de Retórica en Saint-Étienne y en Nevers. Pasa de allí a la Escuela Normal, aprovechando su biblioteca, donde se dedica a profundizar sus estudios y a terminar sus tesis, que termina a fines de 1874.
La tesis latina tenía por tema la polémica de Cicerón con los aticistas: “el latinista y el humanista que siempre fue por inclinación, se ponen de manifiesto aquí con gran decoro” (pág. X)[1]. Su otra tesis en francés era: Histoire de l’enseignement secondaire en France au XVIIe & au début du XVIIIe siècle (pág. XI). Con el doctorado, se le abren las puertas de la educación superior. Comienza en Clermont-Ferrand (1875) como catedrático de Literatura francesa. Después, será catedrático de Literatura antigua en Besançon.
La muerte prematura de su esposa, que acaba de darle una niña, le hacen solicitar el regreso a París. Es nombrado como suplente en el Liceo Enrique IV y luego en el Liceo Condorcet. De allí pasa como conferenciante de latín (1879-82) a la Facultad de París, donde transcurrirá toda su carrera. En 1882 es nombrado Secretario de la Facultad de Letras de la Sorbona, cargo que ocupará hasta su retiro. Una vez más, se repite la historia del humanista urgido por las circunstancias a desempeñarse en el mundo administrativo. Mientras permaneció ahí colaboró con M. Benoist en una edición crítica del Quinto Libro de Lucrecio (pág. XII) y escribe un Epitome historiae Graecae.
El trabajo en la Facultad de Letras de la Sorbona es agobiador. La Universidad vive un momento de reformas y expansión, en el que creció inmensamente el número de profesores y de alumnos. Además, muere su hija por aquellos días: “bajo apariencias valientes de serenidad continua e incluso de humor, podía adivinarse que padecía una herida profunda y sin remedio” (pág. XIII). Sus colegas cuentan cómo Virgilio le servía de alivio y desahogo de su dolor (pág. XIV). Pero no resiste más y solicita el retiro (1906). Muere en Villers-sur-Mer, el 18 de septiembre de 1908.

 

La edición

FN-000008
Dando un vistazo rápido en la red, no encontramos otro ejemplar de Hachette con marca similar. Antes bien, no suelen traer ninguna en esa época.
Encuadernación rígida de lujo: cartón forrado en piel de color verde. Lomo con nervaduras y repujados sobre costuras; letras en dorado. Tapas con línea repujada en los bordes. Cantos interiores, con cenefa decorativa en dorado, de gran calidad. Guardas semejantes al papel de agua fino. Hojas de cortesía (2). Anteportada. Hoja de papel especial, con fotografía (heliografía) de Henri Lantoine. Papel protector. Portada impresa en rojo y negro. Curiosa marca tipográfica de la editorial Hachette. Texto muy bien impreso, con tipos grandes y claros, en una sola columna, enfrentado el texto latino (izquierda) con la correspondiente traducción francesa. Papel semisatinado. Corte superior, con dorado. Cinta para señalar la lectura.
Esta impecable edición no es ajena a la entidad que lo imprimió: nada menos que la Imprimerie Nationale (Imprenta Nacional): imprenta oficial del Estado francés y continuación de aquella célebre Imprenta Real que fundó el Cardenal Richelieu (1640: Luis XIII), bajo la dirección de Sebastián Cramoisy (1640-1660). Se caracterizó desde un principio por la calidad de sus tipos de imprenta.

La obra

Die Georgica des Vergil, III. Buch, Szene, Schäfer bei ihren Herden.
El pastor y su rebaño, escena de Virgilio, libro III. Biblioteca Apostólica Vaticana, s. V.
Así sea someramente, daremos una indicación del sitio de las Geórgicas en la obra del Mantuano. Virgilio es un poeta. Y un poeta genial. Por encima de cualquier otra circunstancia, su condición de persona culta y de poeta constituye el núcleo esencial de este libro. Las Geórgicas son una obra de transición entre las Bucólicas y la Eneida. En la primera, hay todo un plegarse a la moda –el modelo griego– y a unos patrones estéticos que aún están distantes de la exaltación épica de Roma que estallará en la Eneida. Las Geórgicas, que en parte son coetáneas con las Eneida ya muestran el nuevo matiz.
Como nota muy acertadamente M. A. Caro:
“A un tiempo su genio poético, su inclinación por el campo y sus estudios de ciencias naturales conducíanle de la mano a componer un poema didáctico, como el que dedicó a Mecenas. (…) Tan cordialmente se asociaban y así se confundían en él su amor al campo y a las artes agrícolas, y su vocación poética, que nunca se percibe en su poema el fastidio del autor que por tratar su asunto en toda su extensión abraza prosaicos y desagradables pormenores”[2].
Hay en las Geórgicas un aspecto didáctico evidente. Pero hay, también, un elogio innegable al estamento olvidado y menospreciado de los agricultores. Y, con ello, un reclamo a las autoridades romanas; reivindicación que se apoya no en ficciones literarias sino en una cruda realidad, que el poeta hace propia:
“Desde los siglos de la prehistoria, en las campiñas, lejos de las ciudades, fuera de la historia, millones de hombres han inventado, poco a poco, y repetido de generación en generación, las gestas y las obras cantadas por el poeta. Su oscura labor logró para la grandeza de Roma tanto como las guerras y las deliberaciones del Senado. (…) Basada en una atención escrupulosa, prudencia, tenacidad y energía la vida campesina fue formando la aristocracia del porvenir, destinada a ocupar, en la ciudad y en el Imperio, el lugar que la vieja nobleza había dejado vacío”[3].

Virgilio y los bucólicos rosaristas

En hoja de cortesía, se lee una dedicatoria manuscrita a Monseñor Rafael M. Carrasquilla, otrora Rector de este Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario: “A mi querido maestro el Dr. Rafael María Carrasquilla, su más agradecido discípulo. Ciro Molina Garcés. Bogotá, octubre de 1914”. En primeras páginas se repite un mismo sello de tinta: Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Biblioteca.

 

FN-000004

 

Ciro Molina (Cali, 1891-1953), graduado Doctor en Filosofía y Letras por este Colegio (1914). Frecuentaba la tertulia de López de Mesa, los Lozanos, Eduardo Caballero, Gerardo Arrubla y Darío Echandía.
Su tesis de grado, De re metrica, trató sobre la versificación del poeta Valencia, puede leerse en la revista de la Universidad, n.os 93-4. Si bien se esperaba que se dedicara a sus intereses profesionales y estéticos, en unión de un hermano se dedicó a las labores del campo en la hacienda paterna El Hatico, jurisdicción del municipio de El Cerrito.
En una nota de protesta, Molina hace gala de la elocuencia aprendida entre los clásicos:
“Hijo del campo, me liga a la tierra una herencia sagrada y, sólo obligado por la presencia del peligro de mi gremio, renuncié a la tranquila paz del labriego, para entrar a la vida pública ajena a mis sentimientos y reñida con mi carácter”[4].
Los Molinas fueron actores notables en el desarrollo del Valle del Cauca, y así se les reconoce.

 

Jaime Restrepo Z., Elkin Saboyá R.,

Archivo Histórico.

 

[1] De Cicerone contra oratores atticos disputante, thesim Facultati litterarum parisiensi proponebat H. Lantoine. Parisiis: apud E. Thorin, 1874. Otras obras filológicas: Lucrèce, De la nature des choses, Ve livre: analyse littéraire. Paris: Hachette, 1884 (con Benoist y H. Patin). Histoire littéraire. Leçons de littérature latine (con R. Lallier). Paris: G. Masson, 1888. Epitome historiae graecae; texte entièrement nouveau. Paris: A. Colin et cie. [1890]. Enseignement secondaire classique. Guide pratique du candidat au baccalauréat. Paris: A. Colin, 1892. De rerum natura, liber I (1-550); texte latin, publié d’après les travaux les plus récents de la philologie (…). Paris: Hachette, 1892.Cicéron (extraits), avec une introduction, des analyses et des notes. Paris: G. Masson, (1895). Leçons de littérature latine. Paris: Masson, [ca 1895]. Pages et pensées morales extraites des auteurs latins, recueillies et annotées par H. Lantoine. Paris: A. Colin, 1898. Études sur l’antiquité. Paris: Hachette, 1913. De rerum natura: liber V texte latin. Paris: Hachette, 1933. César, Salluste, Tite-Live, Tacite. Paris: Masson, (s. d.). Virgile (extraits) avec une introduction. Paris: G. Masson [n.d.].

[2] Caro, Víctor E. Obras completas de Don Miguel Antonio Caro. Tomo II. Estudios Literarios. Primera Serie. Artículo Virgilio. Pág. 239.

[3] Grenier, Albert. El genio romano en la religión, el pensamiento y el arte. México: UTEHA, 1961. Pág. 280.

[4] Empresas y empresarios en la historia de Colombia. Carlos Dávila (Compilador). Bogotá: Cepal, Norma, Uniandes, 2003. P. 1190 ss.


Tres genios en Basilea (Joyas de la Biblioteca Antigua, VI).

$
0
0
En 1510, cuando Juan Frobenio (alias Johannes Frobenius, para sus paisanos Johann Froben) contrae matrimonio con la hija de un librero, su negocio de impresor ya era reconocido. Sin embargo, antes de conocer a Erasmo (alias Desiderius Erasmus Roterodamus, sobre su nombre de pila hay polémica), su producción era principalmente de obras religiosas. La oferta se amplió con la nueva edición de los Adagia, en 1513. Frobenio amplió su mercado y, sin dejar su principal nicho, tuvo en Erasmo un editor de lujo.
800px-Johann_Froben,_by_Hans_Holbein_the_Younger
Froben por Holbein el Joven, ca. 1520. En octubre del 16 el pintor ya estaba diseñando portadas para el impresor, y precisamente en el taller conoce a Erasmo.
Pero Frobenio no solo buscó nuevos lectores, sino que mejoró la factura tipográfica de sus libros.  Para ello utilizó nuevos tipos y contrató los mejores artistas para la ornamentación de sus páginas. Aquí entra en escena el tercer protagonista de nuestra reseña: Juan Holpenio el Joven (alias Joannes Holpenius filius, para sus paisanos Hans Holbein der Jüngere). Más conocido por su obra pictórica, a Holpenio lo contrató Frobenio para decorar las márgenes de las portadas y las iniciales, así como para darle variedad al escudo del taller. La contribución del artista alemán consistió en xilografías y grabados, producidos entre 1516 y 1522.
Printer's_Device_of_Johannes_Froben
Marca del taller de Froben, por Holbein el Joven (témpera sobre lienzo). La simbología responde al consejo de Mateo, ser sabio como la serpiente y manso como la paloma, mezclado con el caduceo de Mercurio, dios del comercio entre los romanos.

Un trabajo a seis manos

En 1522 sale de las prensas de Frobenio una obra de Erasmo, cuyo título era:
D. Erasmi Roterodami opus de conscribendis epistolis, quod quidam & mendosum & mutilum aediderant, recognitum ab autore & locupletatum. 
A continuación registra la segunda obra allí contenida:
Parabolarum sive similium liber, ab autore recognitus. Basileae apud Io. Frob. AN. M.D.XXII.
[De Desiderio Erasmo de Rotterdam. Tratado sobre la escritura de cartas, revisado y ampliado por el autor, pues se había editado con errores e incompleto. Libro de las parábolas o los símiles, revisado por el autor. Basilea, en los talleres de Juan Frobenio, 1522].

La obra

Describimos a continuación la copia existente en la Biblioteca Antigua de la Universidad del Rosario.
Presentación actual: La obra tiene una encuadernación rígida de calidad (cartón forrado en piel repujada), hoy muy deteriorada: falta el lomo y ambas tapas están separadas. Portada donde se introducen motivos arquitectónicos y decorativos renacentistas.
FN-000002
Portada con la ornamentación de Holbein.
FN-000002 - copia
Holbein hizo grabados para la Danza de la muerte, los Íconos (ilustraciones del Nuevo Testamento) y la Biblia de Lutero,entre otras obras de su arte. Véanse sus nombres en los extremos de la composición.
Debajo del sello se lee el nombre de Xrtobal (Cristóbal) de Torres, arzobispo de Santa Fe y dueño de la copia.
FN-000002 - copia (2)
Froben abrió su negocio hacia 1491 y pronto ganó fama por su esmero y gusto. Hospedó en su casa a Erasmo, cuya obra imprimió desde 1514, y este a su vez le corregía sus ediciones de clásicos. Lutero se sirvió del Nuevo Testamento erasmiano (1516) para ejecutar su traducción.
FN-000003
La imagen femenina de la izquierda es, según los entendidos, representación de la muerte de lucrecia, tema histórico que se convirtió en motivo literario y musical.
En el principio de la carta-prólogo (verso), que coincide  con la página 2, debe notarse el trabajo realizado con la suma de cinco orlas decoradas independientes. Lo mismo, en la página 5. El texto está impreso sobre papel fino. Por lo problemas de encuadernación y costura que presenta, hay varios cuadernillos desprendidos; pero el texto se conserva completo. Muchas anotaciones  y subrayados. En lo que queda de las guardas, cantidad de escritos de diferentes manos; muchos de ellos, simples ensayos caligráficos. Las tapas tienen una interesante decoración  con repujados, en caliente,  de rectángulos concéntricos. Los espacios más anchos, con motivos decorativos muy bien hechos.
Contenido: Tratado sobre la escritura de cartas: Este género de tratados epistolares tuvo mucho éxito en el Renacimiento y contó con importantes exponentes. Erasmo trabajó constantemente sobre esta obra, que publica para llenar y completar las carencias que él encuentra en los otros autores de este género. Según sus propias palabras: “aquí tienes el método de redacción epistolar, que tanto me pedías que produjera”. Algunos temas son: Carácter de la carta. Gravedad de la carta. Importancia de la carta. Composición. Elegancia. Ejercitación e imitación. Cómo proponer el tema. El saludo. El saludo simple. Fórmulas. Cómo usar los calificativos. Cómo despedirse. Orden que debe tener la carta. Clases de cartas. Comienzo de las cartas. Los ejemplos. La amonestación. La amplificación. El género exhortatorio, etc.
FN-000004 - copiaSubraya el lector dos grecismos en latín. Véase al pie de schedas un reclamo (señal hecha en los impresos o manuscritos para atraer la atención del lector).
Una plana alfabética. Fin del prólogo en que se ve la fórmula de despedida: Entonces que estés bien, finísimo señor, y cuando se diere la oportunidad, saluda en mi nombre a Budeo, a Deloino, a Brixio y demás amigos. La carta está fechada por los mismos días de esta reseña: 25 de mayo (VIII Cal. Iun.) de 1522.
Una plana alfabética. Fin del prólogo en que se ve la fórmula de despedida: Entonces que estés bien, finísimo señor, y cuando se diere la oportunidad, saluda en mi nombre a Budeo, a Deloino, a Brixio y demás amigos. La carta está fechada por los mismos días de esta reseña: 25 de mayo (VIII Cal. Iun.) de 1522.
Inicio de la obra. Véanse las distintas marcas tipográficas: paginación (5); uso de punto en los títulos; signatura (a 3); reclamo (quoduis). Ya vimos que reclamo es un llamado de atención en lo escrito, pero también es la sílaba o palabra con que principia la siguiente plana.
Inicio de la obra. Véanse las distintas marcas tipográficas: paginación (5); uso de punto en los títulos; signatura (a 3); reclamo (quoduis). Ya vimos que reclamo es un llamado de atención en lo escrito, pero también es la sílaba o palabra con que principia la siguiente plana.
Además de Bastidas, un Manrique ha dejado constancia de su paso por estas páginas. Mal librados sales los gramáticos en este pasaje: plagosum hoc, et indoctorum grammatistarum genus. Sobre deblatero pone el diccionario: to prate of a thing, to babble, blab out; es decir, puro blablablá.
Tipos griegos, a propósito de la comparación de nombres de funcionarios.
Tipos griegos, a propósito de la comparación de nombres de funcionarios.
Fórmulas de despedida. Cosa que se echa de menos cuando el latín y el griego se enseñan solo para traducir algún fragmento.
Fórmulas de despedida. Cosa que se echa de menos cuando el latín y el griego se enseñan solo para traducir algún fragmento.
Distintas clases de epístolas. Véase que donde Erasmo pone nunciatoria, el lector usa la variante nuntiatoria, con te, como prefieren los diccionarios modernos.
Distintas clases de epístolas. Véase que donde Erasmo pone nunciatoria, el lector usa la variante nuntiatoria, con te, como prefieren los diccionarios modernos.
Marca de párrafo (De collectione). Nótense las faltas ortográficas (sumatim, provare) y la abreviatura qd’ (quod).
Marca de párrafo (De collectione). Nótense las faltas ortográficas (sumatim, provare) y la abreviatura qd’ (quod).
Después de la página 409, en una portadilla, da otra versión del título de esta segunda obra: “Parabolae sive Similia D. Erasmi Roterodami postremum ab autore recognita, cum accessione nonnulla, adiectis aliquot uoculorum obscurarum interpretationibus” [Parábolas o símiles de Desiderio Erasmo de Rotterdam, recientemente corregidos por el autor, con algunas ampliaciones y con explicación de algunos términos difíciles].
Comienzo de los Parabolae sive similia. El prólogo está firmado en los idus (15) de octubre de 1514.
Portada de los Parabolae sive similia. El prólogo está firmado en los idus (15) de octubre de 1514. Como se ve, el inquieto lector tenía una especie de horror albi.
Es notable que, en la segunda obra, no hay paginación.
FN-000041 - copiaPor la clase de anotaciones marginales, es claro que el lector estaba en los puros principios de su formación.

 

Al final se imprime un Catálogo (Vocularum quarundam expositio), con explicación de algunas palabras especiales, cuyo autor es Jodoco Badio.
Tachado Scotistarum.
Tachado Scotistarum.
FN-000049

Grabado final de la obra.

Jaime Restrepo Z., Elkin Saboyá R.,
Archivo Histórico.
Para mayor información sobre Erasmo y sus amigos de Basilea, ver Contemporaries of Erasmus. A Biographical Register of the Renaissance and Restoration. Volumes 1-3. Disponible en la red, consultado el 10-6-2014. http://books.google.com.co/books?id=hruQ386SfFcC&printsec=frontcover&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q=holbein&f=false

De Cambridge a Marmato.

$
0
0
Cuando don José Eusebio Caro partió al exilio (1850), su familia quedó bajo la tutela de su suegro, don Miguel Tobar. El joven Miguel Antonio no tuvo una educación regular, en una época de constantes cambios de planes de estudio, entrada y salida de los jesuitas, etc. De su abuelo dependió la contratación de institutores particulares, entre quienes estuvo Samuel Start Bond. Caro, de dieciocho años, decide retomar sus lecciones de Inglés con Bond; pero será por breve espacio, pues el profesor se traslada a Antioquia en 1862.
Chozas en las minas de Marmato. Atribuido a E. Nichols.

Chozas en las minas de Marmato. Atribuido a E. Nichols.

 

El sueño americano de Bond.

Bond había nacido en 1816. Estudió Humanidades e Ingeniería de minas en Cambridge. Pasó a Nueva Granada hacia mediados de siglo. Ya en Antioquia, enseñó Latín e Inglés en el Colegio del Estado de Antioquia, en Medellín y luego en Rionegro. Como buen scholar de Cambridge, Bond dominaba el griego y el latín, y consta que era aficionado a la poesía, tanto de componerla como de traducirla. De ello queda una anécdota: en 1862, escribe en Bogotá la poesía The Pilgrim’s Gift. A continuación, profesor y alumno se dan a la tarea de vertirla al latín. Así lo registró Caro: “Hoc Samuelis Bondii Carmen, nos et auctor ipse, vix ille scripserat, latine certatim convertimus, nos etiam hispanice”.
Bond se fue a Antioquia a probar suerte en minas, en Marmato, con menos fortuna de la esperada. De esa época quedan las cartas que le dirigía a su alumno y émulo bogotano. Quedan asimismo conceptos sobre la gente de la región, como cuando dijo: “Si el objeto de la existencia de la raza sajona es fabricar telas de algodón, el del antioqueño es venderlas por varas”.
Volvió a la capital por 1869. La prematura muerte de su hijo, Samuel Bond Macías, en 1875, lo sumió en la depresión y el letargo, hasta morir en 1885. Otra anécdota sobre Caro y Bond, ahora referida por Marco Fidel Suárez: “Discutían sobre la propiedad de cierta expresión puesta por Bond en una inscripción latina, lo cual sucedía en los últimos días del profesor inglés; y cuando, ya en el penúltimo, se acordó este del pasaje horaciano que abonaba su expresión, se apresuró, casi moribundo, a enviar ese pasaje a su joven y no menos sabio amigo. ¡Así de consciente y esmerado era el culto que esos hombres rendían a la literatura!”.
El joven y no menos sabio amigo, que dice don Marco, a esas alturas ya le había dado su mejor obra a la literatura, y estaba a punto de meterse de lleno en la arena política.

Los libros de Bond.

En las existencias del Archivo Histórico, hemos encontrado un bonito diccionario griego. Pero una imagen vale más…
FN-000006

Basado en los lexicógrafos alemanes Passow y Schneider, el LS se convirtió en la base de toda la lexicografía griega posterior, incluyendo el Diccionario griego-español, todavía en curso.

 

FN-000007 - copia

Primera entrada del diccionario.

Luego de 1865 páginas, sorprende encontrarse con "the end", a manera de colofón.

Luego de 1865 páginas, sorprende encontrarse con “the end”, a manera de colofón. Su equivalente latino, el Lewis and Short, luego de 2019, no pone nada.

 

La obra de Bond.

El Instituto Caro y Cuervo publicó en un volumen las Poesías latinas de Samuel Bond, seguidas de la correspondencia con Caro. Además, redactó dos inscripciones latinas para el Cementerio Inglés de Bogotá.

 

*Los datos biográficos son de Rivas Sacconi, Miguel Antonio Caro, humanista. Disponible en http://cvc.cervantes.es/lengua/thesaurus/pdf/03/TH_03_123_123_0.pdf


Proverbios por millares. Joyas de la Biblioteca del Colegio del Rosario.

$
0
0
La plaga que, hacia 1483, azotó la ciudad de Deventer (Holanda), marcó a Erasmo de dos maneras: se llevó a su madre, a tiempo que dio fin a la educación que allí estaba recibiendo. Del currículo cabe señalar que allí, por primera vez, se enseñaba griego en un nivel inferior al universitario. Así pues, Erasmo conoció las lenguas clásicas en sus días de colegio.
Deventer, 1550.

Deventer, ca. 1550.

Por lo demás, esos años debieron de ser bien difíciles, como que Erasmo, acosado por la pobreza, se decide a tomar la vida consagrada, por la época en que se descubría el Nuevo Mundo. A poco de su ordenación, y debido a su pericia en el latín, gana el puesto de secretario del obispo de Cambrai, Enrique de Bergen. Con su permiso, ingresa a la Universidad de París en 1495. Hacia el fin de siglo, lo tenemos ya en la Universidad de Cambridge, y en relación con los más destacados intelectuales del país. Así viene a ser catedrático de Griego, lengua que conocía por su interés en las Sagradas Escrituras.
La Biblioteca del Queen's College.

La Biblioteca del Queen’s College, donde existen ediciones príncipe de Erasmo. El humanista se quejaba del clima y cerveza locales, pues sufría del mal de piedra y no conseguía allí buen vino, el específico de dicha dolencia (Foto: Facebook).

Por 1506 lo tenemos en Italia como Doctor en Teología y, a un mismo tiempo, humilde corrector de pruebas de Manucio. Hacia 1517 está en Lovaina, donde ayuda a fundar un Collegium trilingue, a la manera del que existía en Alcalá. Sin embargo, el ambiente ideológico es adverso, por lo cual marcha a Basilea. Allí es centro de un cenáculo intelectual, donde se conoce con el editor Juan Froben.

Una colección de proverbios.

La obra de Erasmo puede dividirse en dos: de tema divino y de tema profano. Al último grupo pertenece la obra que ahora nos ocupa: los Adagios. Veamos de qué se trata todo esto: παροιμία significa “proverbio”, “máxima” o “adagio”; esta última el DRAE define así: sentencia breve, comúnmente recibida, y, la mayoría de las veces, moral. La voz “refrán” hacía referencia a algo que se repite, a manera de estribillo.

La obra.

El autor divide su obra en millares (chilias, χιλιάςComo su nombre indica, cada centuria desarrolla cien proverbios. En este tomo se encuentra desde el Millar 1 y la Centuria 1 hasta el Millar 5 y la Centuria 2. Este libro comenzó siendo una recopilación de aforismos latinos, tomados de los clásicos griegos y latinos, y acabó siendo una enorme recopilación de dichos, adagios y proverbios, que el autor comenta y explica con un objetivo: servir de ejemplo de buena escritura y redacción en latín.

Descripción.

FN-000000

Título: Adagiorum opus (…)ex postrema autoris recognitione. Accesit huic editioni Index nouus, Lectori quaecumque notatu digna in hoc opera tractantur commonstrans [Obra de los adagios. A partir de la última revisión del autor. Se incluye en esta edición un nuevo Índice que muestra todos los temas destacados que se tratan en esta obra].
Lugduni, apud Sebastianum Gryphium (Lion, en la Imprenta de Sebastián Grifo), MDLVI.
Sello de Grifio.

Sello de Grifio. De Pedro Asselino sabemos que imprimió, junto con Matthieu Vivian, en 1490, un Manipulus curatorum; luego difícilmente podría ser el mismo.

Otros detalles físicos: Encuadernación rígida de lujo: cartón duro, forrado en piel (algo deteriorada). Lomo con nervaduras sobre costuras; motivos decorativos en dorado. En ambas tapas, líneas en los bordes y rombo decorativo en el centro, con el grifo del impresor-editor. Guardas. Cortes pintados con dorado. Portada impresa en una sola tinta. Marca tipográfica del editor-impresor (Francisco Grifo): Virtute duce comite fortuna. Dedicatoria. Texto impreso en dos columnas, con diversos tipos y tamaños de letra. Papel de primera calidad, con líneas (trazadas, no impresas) que dividen y enmarcan las columnas del texto. Impresión óptima (claridad, nitidez, diversidad de tipos: incluso griegos). Mayúsculas capitales. Signaturas y reclamos. Colofón y marca tipográfica en último folio impreso.
Deterioro en piel de lomo y tapas. Guarda delantera desprendida. Deterioro por perforaciones de insectos. En hoja de guarda, varias inscripciones.
Hay referencia de Raoul de Vigneral de Canteloup, consejero en 1668, y de su hijo Guillaume de Vigneral de Sevray, consejero en 1702. Pero el ex libris figura ya en una edición alemana de Dionisio de Halicarnaso de 1586.

Ex libris de la familia Vigneral. Hay referencia de Raúl de Vigneral de Canteloup, consejero en 1668, y de su hijo Guillermo de Vigneral de Sevray, consejero en 1702. Pero el ex libris figura ya en una edición alemana de Dionisio de Halicarnaso de 1586. Es decir: luego de nuestra “exquisita búsqueda” (frase de Otero D’Costa), el Erasmo de esta biblioteca tiene dicho ex libris por primera vez.

Hermoso ex libris, pegado a la pasta delantera: en la base del escudo, un lema en francés dice: “Del Señor de Vigneral, consejero del Rey en su Parlamento de Ruan.
El grifo del impresor.

El grifo del impresor.

Algo del contenido.

Obra extensísima, nos limitamos a dar una muestrica, como excitación a su consulta:
Carta a los filólogos.

Prólogo a los filólogos (clasicista es anglicismo reciente). Declara Erasmo que lo movió la utilidad de la obra: no solo corregir ediciones clásicas, sino también “quitar del medio las asperezas del estilo” con que tropezaban los hirsutos literatos.

FN-000031 - copia

Un dicho acomodado a cierto tiempo o lugar, la más simple definición de paremia o proverbio. Nótense las líneas que enmarcan las columnas.

Todo lo de los amigos es común, en latín y griego.

Todo lo de los amigos es común, en latín y griego.

 

Erasmo en Colombia.

Copiamos a continuación un soneto del poeta Guillermo Valencia al insigne humanista:

 

A Erasmo de Rótterdam
«Pintó Hans Holbein», dice la envejecida tela 
que a cierta ciudad muerta me fuí a buscar un día, 
por ver ¡oh padre Erasmo! la búdica ironía, 
que de tu boca fluye, que tu desdén revela.
 
Si tú del polvo alzaste la derribada Escuela 
por que a regir tornase la helénica armonía, 
¿cómo en la mustia boca de la melancolía 
tus labios aprendieron ese reír que hiela?
 
Enfermo que en mí fijas tus ojos de fantasma:
el frío de tu estéril desilusión me pasma;
atas mi ser y domas, ascética figura,
que vas entre los mártires de mi martirologio,
y vuela con tu nombre la voz de mi eucologio,
¡oh cuerdo que tu elogio le diste a la Locura!

 

JFFQ: una travesura pictórica de Juan Francisco Franco Quijano, a quien ya presentamos en este blog.

JFFQ: una travesura pictórica de Juan Francisco Franco Quijano, a quien ya presentamos en este blog.

FN-000004 - copia

FN-000004 - copia (2)

Jaime Restrepo Z., Elkin Saboyá R.

Archivo Histórico

 

 


Kenneth Harl, pedagogo (A propósito de su conferencia en Bogotá)

$
0
0
Kenneth W. Harl, académico norteamericano, filólogo clásico, experto en Numismática y autor de varias publicaciones. Graduado del Trinity College (Hartford, Conn.), siguió su formación doctoral en la Universidad de Yale.
harl_4.1395271385
Se ha desempeñado como profesor de Filología clásica e Historia bizantina en la Universidad de Tulane, desde 1978. Allí ha merecido varias veces el premio a la excelencia como profesor, distinción que, en el ámbito nacional le refrendó la Universidad de Baylor en 2001. Sus alumnos le reconocen un gran entusiasmo en su labor docente, además de notoria facilidad para los idiomas y las Matemáticas. Fuera de las aulas, ha presidido la American Numismatic Society.
Parua ne pereant, lema de la sociedad, que se ocupa en la preservación de objetos muchas veces minúsculos, pero de gran importancia.

Parua ne pereant, lema de la sociedad, que se ocupa en la preservación de objetos muchas veces minúsculos, pero de gran importancia.

 

Lo que se hereda…

Tal vez su primer entusiasmo fue por las monedas. De niño veía a su padre sacarlas de sobres, a su vez contenidos en cajas. Sea que el padre sacara ejemplares de oro o plata, la visión de las cabezas grabadas en el metal excitaba en la mente del niño toda clase de fantásticas visiones.
Ese sencillo ritual, que tenía lugar en la cocina del hogar, decidió del destino de Kenneth: hacerse experto en monedas y economías antiguas de cualquier orilla del Mediterráneo. Llegar a tal punto de conocimiento que, a partir de una pieza, puede explicar el contexto socioeconómico e histórico en que se produjo.
Monedas siracusanas. Foto:  coinsweekly.com

Monedas siracusanas. Foto: coinsweekly.com

Pero se habla más de sus virtudes como profesor, cuyos cursos de Historia antigua siempre son muy concurridos. Mas no solo brilla inter aulas: una vez decidió organizar una expedición a Turquía con sus discípulos, cuyos gastos se sufragaron vendiendo camisetas, libros y consiguiendo subsidios y donaciones.
En Harl, vida y trabajo son cosas idénticas. Ha decidido no tener familia, conformándose con “criar” varias generaciones de alumnos y con el culto de Julia Domna.
Julia Domna (170–217). Esposa de Lucio Septimio Severo, madre de Geta y Caracalla. Se le reconoce por su instrucción, mecenazgo e influencia política.

Julia Domna (170–217). Esposa de Lucio Septimio Severo, madre de Geta y Caracalla. Se le reconoce por su instrucción, mecenazgo e influencia política.

*Los datos biográficos son de un perfil publicado en Heads & tales.

**Programación del evento en el Rosario.

Obras.

Libros:

Civic Coins and Civic Politics in the Roman East, 180-275 A.D. University of California Press, Berkeley, 1987.
Coinage in Roman Economy, 300 B.C.-700 A.D. Johns Hopkins Press, Baltimore, 1996.

Artículos:

“Caracalla or Elagabalus? The Imperial Imago at the Civic Mint of Magnesia ad Maeandrum,” American Numismatic Soceity, Museum Notes 26 (1981), 163-184.
“The Coinage of Neapolis in Samaria, A.D. 244-253,” American Numismatic Society, Museum Notes 29 (1984), 62-95.
“The Meaning of Value Marks on Tetrarchic Nummi and Diocletian’s Monetary Policy,” Phoenix 39 (1985), 263-270.
“Sacrifice and Pagan Belief in Fifth- and Sixth-Century Byzantium,” Past and Present 128 (August, 1990), 7-27.
“Livy and the Date of the Introduction of the Cistophoric Tetradrachma,” Classical Antiquity 10 (1991), 268-297.
“Coins in Taxes and Markets of the Roman World,” Ancient World 27. 2 (1996), 197-204.
“Actium,” “Cyrus the Great,”, “Jewish Rebellions,” Masada,” “Roman-Persian Wars,” and “Teuboburg Forest,” articles in Reader’s Companion to Military History, edited by R. Cowley and G. Parker (Boston: Houghton Mifflin Co., 1996).
“Alexander’s Cavalry Battle at the Granicus,” in Polis and Polemos: Essays in Honor of Donald Kagan (Regina Books, 1997), pp. 309-30.
“Greek Imperial Coins in the Economic Life of the Roman East,” in Nomisma: Internationales Kolloquium zur kaiserzeitlichen Münzprägung Kleinasiens, 27-30 April 1994 in der Staatlichen Münzsammlung, München, edited by J. Nollé, B. Overbeck, and P. Weiss (Milan, 1997), pp. 223-30.

En preparación:

Coins from the Excavations at Gordium, 1950-1983. Publication of all coin finds and strays from the excavations directed by Professors Rodney Young and G. Kenneth Sams. Professor Sams may be contacted at Department of Classics, University of North Carolina at Chapel Hill, Chapel Hills, N.C. 27514.
“Coins from the Excavations at Metropolis,” permission to study coins with aim of eventual publication; contact director Professor Recep Meriç, Aegean University (Izmir), Kaz Evi, Metropolis, Torbal, Turkey. For the summer 1999, a hoard of 191 antoniniani found in the Bath Complex and currently in the Izmir Museum.
Christianizing Asia Minor, the religious and social transformation of the peninsula from the time of S. Paul to the era of Justinian (527-565). Research in progress.
Asia Minor between Rome and Mithridates VI Eupator, a study of how the peninsula or Anatolia passed to Roman rule during the Mithridatic Wars. The work includes the social, religious, and economic transformation of the peninsula from the third through first centuries B.C.
The Coinage of Stratonicea in Caria during the Imperial Age, numismatic and historical monograph in revision for submission to the American Numismatic Society.
“Legion over Phalanx: The Battle of Magnesia, 190 B.C.,” article study, based on texts and visit to the battlefield in 1996 and 1997.

Harl 4

 

Archivo Histórico.


Llave del griego, obra centenaria.

$
0
0
Refundida en los jardines de la Academia Colombiana, existe la estatua casi anónima de un jesuita, cuya modesta figura contrasta con la catedralicia reproducción del señor Caro, en la puerta de la corporación.

No el hilo para el laberinto, sino la llave…

De las bellas y sobrias ediciones del Instituto Caro y Cuervo, hoy destacamos la que compusieron un par de jesuitas, hace más de un siglo.
FN-000005 - copia

Basado en la obra de Augusto Francisco Maunoury (1811-98), autor de cartillas, traductor y editor de clásicos.

En la casa Herder, de Friburgo de Brisgovia, salía a la venta, en 1912, una obrita dedicada al aprendizaje de la lengua griega clásica. Sus autores, dos jesuitas: Hernández, español; Restrepo, colombiano.
Declara Restrepo que principió la refundición de la Antología de Maunoury cuatro años antes de dar a luz su obra. Es decir, el helenista medellinense contaba poco más de veinte años cuando se puso en la obra, cediendo al pedido de varios profesores de Griego. Hernández, condiscípulo de Restrepo en el Colegio de Oña, lo introdujo en la Lingüística indoeuropea. Aquí, precisamente, radica la novedad de la obra: no es una sencilla colección de lecturas graduadas, sino que se acompaña de denso contenido lingüístico y lexicográfico. Aparte de las obras de Cuervo, creemos que nadie había profundizado tanto en las cuestiones teóricas del lenguaje.
Sobre la elección del texto básico (la Anthología mikrá) declara que su texto es útil para aprender un corto vocabulario básico, a partir del cual el estudiante puede deducir el sentido de las palabras nuevas, conociendo el valor de prefijos y sufijos.

mikrá.

 

Abundancia, brevedad y atractivo, tales eran las virtudes de Maunoury que Restrepo quiso preservar en su cartilla. También aclara que la antología no es de flores literarias, sino de raíces:
Subrayamos el latinismo "caer de la memoria" por "olvidar".

Subrayamos el latinismo “caerse de la memoria” por “olvidar”.

Si bien siguiendo el texto primitivo, Restrepo se propone refundir la etimología, con arreglo a los últimos adelantos de la Lingüística. De seguro allí está la mano de Hernández, quien luego había de ser profesor de Griego y Lingüística comparada en Deusto.
En la Lexicografía ya es más evidente la distancia que toma del original: unas 300 palabras francesas comentadas, contra más de 3000 castellanas:

FN-000028 - copia

El objeto que persigue el autor es que el alumno enlace etimológicamente voces griegas y castellanas para facilitarse su retención; además que vea el griego como una lengua no del todo extraña.

Partes del libro.

Texto griego:

FN-000007 - copia

Versión castellana:
No se trata de traducciones lierales, sino acomodadas al genio de la propia lengua.

No se trata de traducciones lierales, sino acomodadas al genio de la propia lengua.

Comentario:
FN-000017

Siendo jesuitas los autores, no podían menos de citar la Ratio a cada paso.

Etimología:

FN-000018

FN-000022 - copia

Sintaxis:

FN-000023 - copia

Carrera posterior.

Luego de esta obra “de muchacho”, el padre Restrepo estuvo en el Instituto Caro y Cuervo, del cual llegó a ser director. Rector asimismo de la Universidad Javeriana y director de la Academia Colombiana, a la que puso en el edificio que ocupa actualmente, hasta su muerte, en 1965.

FN-000003


Richard Talbert y las fronteras romanas (A propósito de su conferencia en Bogotá).

$
0
0
Richard Talbert, historiador del mundo antiguo, catedrático de Historia Antigua y Filología Clásica en la Universidad de North Carolina, Chapel Hill (EE. UU.). Estudia principalmente la idea del espacio en el mundo mediterráneo clásico. Talbert se educó en The King’s School, Canterbury, y en Corpus Christi College, Cambridge, donde obtuvo su título de pregrado y de doctorado.

Talbert2014pic

De su extensa hoja de vida, extractamos lo que sigue. Ha merecido varios reconocimientos, entre los cuales se cuentan: el Goodwin Award of Merit (1985), de la American Philological Association, por su trabajo The Senate of Imperial Rome; asimismo la American Philological Association‘s Medal for Distinguished Service (1999); los Guggenheim (American Council of Learned Societies, 2000-2001) y Robert F. and Margaret S. Goheen Fellowship (National Humanities Center, North Carolina).
Por sus publicaciones también ha recibido premios: su obra The Senate of Imperial Rome (Princeton University Press, 1984) ganó el premio Goodwin de la American Philological Association (1985). Su compilación Barrington Atlas of the Greek and Roman World ganó el premio para la mejor obra de referencia en Humanidades de la Association of American Publishers (2000).
De su obra sobre Geografía, hoy destacamos Rome’s World. The Peutinger Map Reconsidered (2010).

La Tabula Peutingeriana.

Verdadera opus Romanum (obra de romanos), la sola idea de un mapa de las vías del imperio pasma. Mas no por ello dejó de hacerse, hacia el siglo IV o V, como consta por la copia medieval (s. XII-XIII) que hasta nosotros ha llegado. La Tabula Peutingeriana se encuentra en Viena, pero también hay una copia en París, en blanco y negro.
Su descubridor fue el erudito alemán Conrado Celtes, quien se la dio a Conrado Peutinger para publicarla antes de su muerte.
Epitafio de Conrado Celtes (1459-1508).

Epitafio de Conrado Celtes (1459-1508). Profesor en Viena, patrocinado por Maximiliano, y bibliotecario imperial. Fundó allí un Collegium poetarum. Murió de morbus Gallicus.

Dicha edición fue parcial: otro tanto salió en 1591 por Juan Moreto, y luego en el 98 por Abraham Ortelio y Marco Welser. Así anduvo dispersa casi dos siglos, hasta que, en 1714, se archivó en la Biblioteca Imperial de Viena; luego salió íntegra gracias a Francisco Cristóbal de Scheyb, en 1753.
Scheyb, Secretario de Austria Inferior, despliega la Tabula en el sitio de Vindobona (Viena).

Scheyb (1704-77), Secretario de Austria Inferior, despliega la Tabula en el sitio de Vindobona (Viena). Lo que cuelga de su diestra corresponde a India y Asia central.

Conrado Peutinger.

Humanista (por Padua y Bolonia) y político alemán (1465-1547), sirvió en Augsburgo durante los reinados de Maximiliano y Carlos V. Pero lo que nos interesa de su biografía es el oficio de anticuario, en que colaboraba su esposa, Margarita Welser.
Asistió a la Dieta de Worms (1521) donde Lutero tuvo una audiencia. Es la segunda vez que en este blog nos topamos con Lutero, antes enfrentado a Tomás de Vío en Augsburgo (1518). Peutinger se retiró del servicio público cuando sus paisanos augsburguenses se hicieron protestantes (1534).
En su trabajo filológico se destaca como precursor de la Epigrafía romana (Inscriptiones Romanae, 1520).

 

*El Dr. Talbert estará en Bogotá. Aquí la programación del evento.

** Para ver el borgiano mapa.

 

 



Alejandro en Gordio (Conferencia del Dr. Fred Naiden en Bogotá).

$
0
0

Alejandro, hombre práctico.

Estando los frigios sin rey, se conoció el oráculo de Telmiso (ciudad que fuera capital de Frigia), según el cual el primero en entrar en la ciudad, transportándose en un carro de bueyes, sería el futuro monarca.
Frigio típico, en una escultura helenística.

Frigio típico, en una escultura helenística. En principio atuendo oriental, el gorro frigio fue en Roma distintivo de los libertos. Últimamente, desde el s. XIX, signo del republicanismo.

Ocurrió, en efecto, que un campesino, de nombre Gordio, entró en su humilde carreta, cuyo único adorno era un águila que allí se había posado. Habida cuenta del oráculo, los sacerdotes lo hicieron rey. Midas, hijo del electo mandatario dedicó el carro a Sabacio (divinidad equivalente a Zeus). Resulta que el eje del aparato estaba atado al yugo por una especie de corteza. Dato que en sí mismo carece de importancia, de no ser porque sirve para enlazar un oráculo con otro. En efecto, quien entrara en humilde vehículo iba a reinar sobre los frigios; mas quien desenlazara el enlace de dicha carreta iba a reinar no solo allí, sino en toda Asia.
A tan magno imperio no podía medírsele un campesino de cualquier villa sino, como sabemos, Alejandro Magno, que vino y “cortó por lo sano”.
τὸν Ἀλέξανδρον ἀμηχανοῦντα λῦσαι διατεμεῖν τῇ μαχαίρᾳ τὸ σύναμμα, καί πολλὰς ἐξ αὐτοῦ κοπέντος ἀρχὰς φανῆναι.

τὸν Ἀλέξανδρον ἀμηχανοῦντα λῦσαι διατεμεῖν τῇ μαχαίρᾳ τὸ σύναμμα, καί πολλὰς ἐξ αὐτοῦ κοπέντος ἀρχὰς φανῆναι, dice Plutarco (Alex. 18.2); aunque otras fuentes afirman que simplemente sacó el eje.

El conquistador.

Una vez verificado el ceremonioso oráculo, Alejandro toma la Paflagonia y la Capadocia, y allana todos los obstáculos que se le ofrecen para llegar al interior de Asia.
De dicha historia y de los prolegómenos de la conquista de Asia hablará el Dr. Fred Naiden.
Profesor de Historia Antigua y Militar, Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill; es doctor en Filología Clásica por la Universidad de Harvard (2000). Naiden estudia la ley y la religión griegas, en los periodos arcaico y clásico, en comparación con las propias de los pueblos semitas. En el campo de la religión comparada ha producido el libro Ancient Supplication (Oxford, 2006), donde da cuenta del ritual de plegarias en los mundos griego y romano, contrastándolo con el modo oriental.
De manera marginal se interesa por la primitiva República romana.
Actualmente adelanta una investigación sobre el cuerpo de oficiales como profesionales, tanto en Grecia como en Macedonia, que alcanza hasta la milicia de Filipo y Alejandro Magno.
Júpiter y Tetis, por Ingres (1811).

Júpiter y Tetis, por Ingres (1811). La olímpica magnitud jupiterina contrasta con el delicado porte de la ninfa. καί ῥα πάροιθ᾽ αὐτοῖο καθέζετο, καὶ λάβε γούνων σκαιῇ, δεξιτερῇ δ᾽ ἄρ᾽ ὑπ᾽ ἀνθερεῶνος ἑλοῦσα λισσομένη προσέειπε Δία Κρονίωνα ἄνακτα (Il. 1 500-2).

Obras:
  • Communications in the Ancient World, co-edited with R. Talbert (Oxford, en prensa)
  • Smoke Signals for the Gods: Ancient Greek Sacrifice from the Archaic through the Roman Periods (Oxford, 2012)
  • Greek and Roman Animal Sacrifice: Ancient Victims, Modern Observers (con C. Faraone, Cambridge, 2012)
  • Ancient Supplication (Oxford, 2006)

Ha escrito numerosos artículos para revistas especializadas, desde crítica textual hasta Gramática griega, centrándose en asuntos religiosos, jurídicos y militares.

*El Dr. Naiden estará en Bogotá. Aquí la programación del evento.


Monetización, Geografía y Estrategia en la expansión macedonia y romana (coloquio)

$
0
0

Monetización, Geografía y Estrategia en la expansión macedonia y romana:

Coloquio del Archivo Histórico de la Universidad del Rosario

Octubre 30 y 31 de 2014

Maratón, Termópilas, Zama, Accio, Adrianópolis: la literatura clásica nos ha transmitido los nombres de los campos de batalla que fueron determinantes para la historia grecorromana y, por ende, para el desarrollo del mundo occidental.
Los autores antiguos, desde Heródoto a Herodiano, también mencionan numerosísimas ciudades que, como Persépolis, capital persa del actual Irán, fueron opulentas sedes palaciegas en Oriente, o que, como Eboracum, urbe romana en lo que es hoy York, Inglaterra, surgieron como campamentos militares romanos en el frígido norte de Europa.
Monumento a Leonidas en Termópilas. Fuente: Wikipedia.

Monumento a Leonidas en Termópilas. Fuente: Wikipedia.

En pleno siglo XXI ¿cómo se puede ubicar con precisión cada uno de estos lugares, muchos de los cuales fueron borrados de la faz de la tierra por la erosión o destruidos por terremotos o invasiones? El historiador inglés Richard Talbert, profesor de Historia Antigua y Filología Clásica en la Universidad de North Carolina, Chapel Hill (EE. UU.), le ha dedicado buena parte de su carrera a cumplir esta tarea.
Como uno de los máximos expertos mundiales en el tema de la Geografía antigua, tal vez el mayor logro de Talbert ha sido la publicación del tomo enciclopédico Barrington Atlas of the Greek and Roman World (2000). La obra presenta 102 mapas a color en 175 páginas que recrean el mundo grecorromano en su totalidad, desde las islas británicas hasta el subcontinente indio y el norte de África, un territorio que cubre más de 75 países modernos.
Tabula Peutingeriana (detalle), con la ubicación de Roma.

Tabula Peutingeriana (detalle), con la ubicación de Roma.

Talbert, quien completó sus estudios en la Universidad de Cambridge, dirigió un grupo de más de 140 expertos, quienes crearon los mapas usando cartas aeronáuticas generadas por satélite para que el panorama moderno recuperara su apariencia antigua. Los nombres clásicos de los lugares se analizaron en conjunto con miles de estudios académicos y arqueológicos pertinentes a la Antigüedad, desde la era arcaica griega hasta el Imperio Romano tardío.
El próximo 30 y 31 de octubre, Talbert participará en un coloquio organizado por el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario, donde ofrecerá una charla acerca de la percepción de los romanos de la Geografía de su imperio y de la extensión de sus fronteras.
El coloquio también contará con la asistencia del historiador y numismático estadounidense Kenneth Harl, doctor de la Universidad de Yale y profesor de Historia Antigua en la Universidad de Tulane. Harl, quien dice que comenzó su carrera a los 6 años al explorar la colección de monedas antiguas de su padre, decidió años después que la manera más apropiada para estudiar la Economía romana era a través de las monedas emitidas por la República y luego por los césares, un método raramente aplicado en el campo de la Historia de la Antigüedad.

august-handshake

Tras convertirse en una autoridad mundial en la Numismática del mundo mediterráneo antiguo, Harl publicó la obra La acuñación de la moneda y la economía romana: desde 300 a. C. hasta 700 d. C. Allí se sirve de detalles técnicos como el peso de las monedas, su producción y los hallazgos en excavaciones arqueológicas para narrar, a través de la Historia de la moneda, la expansión de la República Romana en el Mediterráneo, la implementación de políticas inflacionarias en los siglos III y IV d. C. y, finalmente, el colapso de la economía imperial en el siglo VII d. C.
En el Rosario, Harl hablará acerca de la historia de la antigua ciudad de Gordio, ubicada en el centro de lo que hoy es Turquía, desde el punto de vista del análisis numismático.
Según Daniel Raisbeck, director del Archivo Histórico, el coloquio ofrece una excelente oportunidad para fortalecer los estudios clásicos en Bogotá y en el país. Asegura que la conferencia no solo les debe interesar a los historiadores del mundo antiguo, pues “el estudio de los clásicos puede ser sumamente enriquecedor e inclusive eficaz para cualquier persona interesada en la política moderna”.
Raisbeck cita a Edward Luttwak, experto en Geopolítica del Center for Strategic and International Studies de Washington y exasesor del Pentágono, quien escribe que “una investigación del arte de la estrategia del Imperio Romano” escasamente requiere una justificación. Según Luttwak, “los logros de Roma en el campo de la Gran Estrategia no han sido igualados; inclusive dos milenios de cambio tecnológico no han invalidado sus lecciones”.
Raisbeck hablará precisamente acerca de este tema. Su charla se titula “La Gran Estrategia: una definición y su aplicación al Imperio Romano”.
Más información: http://www.urosario.edu.co/Home/Principal/Eventos/alejandro-magno-y-la-republica.aspx

 


Der Neue Pauly, obra de referencia sobre la Antigüedad.

$
0
0

Obras de una vida.

August Friedrich von Pauly (1796-1845) fue un filólogo clásico y educador alemán, formado en Tubingia y Heidelberg. Como profesor, sirvió cátedras por más de veinte años. Se le recuerda, sin embargo, por la magna obra Realencyclopädie der classischen Altertumswissenschaft, que emprendió en 1837 y que alcanzó a ver hasta su cuarto volumen.

 

La letra A, en la edición de Stuttgart, 1864.

La letra A, en la edición de Stuttgart, 1864.

Muerto Pauly, prosiguen la obra los editores filólogos Ernst Christian Walz y Wilhelm Siegmund Teuffel, quienes produjeron seis volúmenes entre 1837 y 1852.
En 1890 se suma a la empresa Georg Wissowa, filólogo que planeaba una refundición que le tomaría unos diez años. El último volumen salió, contrariando al autor, casi un siglo después.
Una edición de 1894, ya sin los lujosos tipos Fraktur.

Una edición de 1894, ya sin los lujosos tipos Fraktur.

Der Kleine y Der Neue.

La monumental Pauly no servía, por supuesto, como manual de consulta. Por ello, entre los años 1964-75, aparece una edición resumida en cinco volúmenes: Der Kleine Pauly. La Kleine solucionaba el problema de tamaño del original, pero al mismo tiempo ya se sentía la necesidad de poner al día la enciclopedia. El proyecto se puso en obra desde 1996, bajo el título de Der Neue Pauly.
La enciclopedia depende de dos editores principales: Hubert Cancik, filólogo e historiador, y el historiador de la Antigüedad Helmuth Schneider; a quienes colabora un equipo de 23 editores temáticos, encargados de cubrir todas las disciplinas, desde la Historia hasta la Lingüística, pasando claro por la Filología. De ellos, a su vez, depende una legión de más de 700 colaboradores. Entre las novedades de la Neue (valga la redundancia) se cuentan: artículos más extensos unos y completamente nuevos otros; además de bibliografía para cada entrada. Mas lo destacable radica en la segunda parte: un apéndice dedicado a la recepción de la Antigüedad, a cargo del editor Manfred Landfester. Por recepción se entiende la interpretación del legado clásico, que no es otra cosa que lo que llamamos Filología Clásica.
Der Neue Pauly es, actualmente, la obra de referencia más autorizada sobre la Antigüedad. La buena noticia es que el Archivo Histórico de la Universidad del Rosario pronto contará con un ejemplar…

Pauly_Shop_500x175

 


Catulo (LI) en verso castellano.

$
0
0
Iniciamos la biblioteca de traductores colombianos presentando dos versiones del humanista bogotano Miguel Antonio Caro. Trátase de una interpretación de la muy conocida poesía de Catulo (LI):
Ille mi par esse deo videtur,
ille, si fas est, superare divos,
qui sedens adversus identidem te
     spectat et audit
dulce ridentem, misero quod omnis
eripit sensus mihi: nam simul te,
Lesbia, aspexi, nihil est super mi
     * * * * * * * *
lingua sed torpet, tenuis sub artus
flamma demanat, sonitu suopte
tintinant aures gemina, teguntur
     lumina nocte.
otium, Catulle, tibi molestum est:
otio exsultas nimiumque gestis:
otium et reges prius et beatas
     perdidit urbes.
[Copiamos el texto que da The Latin Library]
Ahora ofrecemos las dros traducciones de Caro, existentes en su volumen Flos poetarum:

51

 

“Guarte” por “guárdate” lo hallamos en otro poeta algo anterior, Antonio García Gutiérrez (1813-84):

Guarte niña de mostrar
que un sentimiento hay guardado
en ese tierno mirar… [Respeto]

Ocurre asimismo en un romance:

-¡Guarte, guarte, rey don Sancho, no digas que no te aviso,
que del cerco de Zamora un traidor había salido;

Ahora la versión en soneto:

51b

 

La nota (1) dice: Verso de Valbuena.
La Flos poetarum, que comprende a Lucrecio, Tibulo, Propercio, Ovidio, Horacio, Virgilio y otros, se puede leer íntegra en archive.org

Tinniat tintinnabulum!

$
0
0

Latín para toda ocasión.

mierow3

Charles Christopher Mierow.

 

A tono con la temporada de fin de año, no podemos dejar de notar que el latín aparece donde menos se le espera: una versión de Jingle Bells en la lengua de Roma. quis fuit primus qui transtulit canticum?
Charles Christopher Mierow (1883-1961), doctor en Lenguas clásicas y Literatura por Princeton, dedicado a traducir a Jordanes y otros autores medievales, así como obras de corte religioso, pues también se le ordenó clérigo. Profesor y director del Colorado College. En Carleton, regentó por varios años una cátedra curiosa: Biografía, cuyo propósito era “to foster the study of great men in a free, humanistic manner”. Se encargó asimismo de la dirección de CAMWS (The Classical Association of the Middle West and South).
Nótese que la portada dice Filosofía. Lo cual no es raro: aquí también toda clase de escritos literarios solían presentarse para optar por grados en Filosofía.

Nótese que la portada dice Filosofía. Lo cual no es raro: aquí también toda clase de escritos literarios solían presentarse para optar por grados en Filosofía.

 

Volviendo al tema, la versión latina de Mierow apareció en The Classical Weekly (Vol. 15, No. 21, Apr. 3, 1922). La versión cantada es, al parecer, obra de otro filólogo (clásico y orientalista), Keith Massey. Veamos, por fin, la letra:
Mierow Jingle

Jingle Bells era una canción de invierno, pronto relacionada con la Navidad. De momentos invernales (“hiemales”, si se nos permite el latinismo) habla la adaptación latina.

 

Ahora el audio, para que se lo aprendan:

Viewing all 13 articles
Browse latest View live